Contra el racismo
2
Uno aprende pronto
que clavos y tornillos
y mayores piezas de metal
deben ser depuestas;
y viéndolas forjadas y filosas
te hielas, atónito
al ver qué cruel puede acabar siendo
—este simple y útil trozo del acero:
y al destellar de pronto estos cuchillos
—surgidos acaso de algún disciplinado esfínter
—uno capta al instante el horror fúlgido-acero
en el aire matutino
y qué blanda y vulnerable la desnuda carne.
Tomado de: http://belatreides.typepad.com/africa_log/
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