jueves, 27 de octubre de 2011

Euskadi, ETA: recuerdos personales (4)


Y allí, en Cestona, contacté con 'Komunistak', luego 'Movimiento Comunista'. Una excisión de ETA. Una vez mas ETA. Fueron muy amables conmigo. Y su forma de reclutamiento muy pedagógica. ¿Por qué lo digo? Veamos: yo había tenido contactos en Zamora con el PCE. Esporádicos, pero contactos. De modo que me sentía muy orgulloso de ello. ¡Ahí es na conocer al Partido! El partido con mayúscula era el PCE. Nadie más. Sin embargo estos del 'Movimiento Comunista' me preguntaron que qué PC, pues había varios: el Partido Comunista de España, si, y el Partido Comunista Internacionalista, el Partido Comunista de Eduardo García y Agustín Gómez, Organización de Izquierda Comunista, Liga Comunista Revolucionaria, el Partido Comunista de... ellos mismos y sobre todo 'el gran Partido Comunista de España (marxista-leninista)' (sic) Me llevaron prensa de todos ellos: 'Mundo Obrero', 'Mundo Obrero Rojo', 'Mundo Obrero Negro'... 'Zer Egin', 'Vanguardia Obrera'. Y a 'Anardi'.

'Anardi' era militante de 'Komunistak'. Un vecino de Cestona. Obrero de fábrica en Iraeta, si la memoria no me falla. Con él y con Nazario formamos una especie de frente revolucionario. Sin actividad. Reuniones cada semana. Y nada mas. Pero comenzaron a hablar por el pueblo. Los del PNV no podían ver a dos de sus vecinos conchabados con un beltza. Corrieron la voz de que yo enseñaba en la escuela que 'en la hostia no había Dios'. Una bobada de meapilas. Y una mentira, porque en el colegio ninguno de los cuatro maestros impartíamos religión. Los dos miembros del 'frente revolucionario', 'Anardi' y Nazario, me alertaron de lo que estaban diciendo por el pueblo. Lo agradecí, pues al no saber euskera estaba aislado de la mayor parte de la gente. Parece ser que, uno de los curas (eran tres), diseminada insidia a chorros. Al 'frente revolucionario' cestuarra se le propuso darle un escarmiento. Al cura. Afortunadamente o desgraciadamente (eso quien sabe) no se aprobó. 

Esto del cura debió de surgir a partir de una reunión que tuvimos con la clerigalla en la escuela. Al no dar religión algunos padres les presionaron para que hicieran algo por su rebaño. La reunión se organizó para tratar de eso: de la religión. Yo defendí (creo que con fuerza) el derecho a no darla. Pues, entre otras cosas, era ateo. En los curas no había unanimidad: uno, el párroco titular, era un nacionalista vasco pero sensible a las libertades, otro un cura obrero, mas sin conciencia social solo para obtener sobresueldo conque alimentar a la querida, según malas lenguas; un pasota: le daba igual todo; y luego estaba el otro: el mas sibilino y retorcido, quería hallar puntos de enlace, conciliar lo contradictorio, que la noche fuera día, con impecable razonamiento jesuítico. Siempre en medio. Bueno, acordamos que, el jueves, encaminaríamos a los niños hacia el templo y a mitad del trayecto saldrían los clerigos a recogerlos. Un espectáculo surrealista, con las mujeres asomadas a las ventanas.

El patronato (Patronato San José, me viene ahora a la memoria) hacía reuniones de cuando en cuando. Sin perioricidad. En una de ellas acudimos nosotros, los maestros, para exigirles que nos pagaran las horas extras que nos debían. Entre los miembros estaba un empresario. Recuerdo que se apellidaba Zulaica. Un bicho de cuidado. Y me enfrenté a él porque no le daba importancia al sueldo. Ironizaba con nuestras demandas. El cabrón.  Este empresario dejó de pagarle a sus obreros muchos meses. Recibió amenazas de ETA o se fue porque no quería pagarle a los trabajadores. No guarda mi memoria un recuerdo fiel. Huyó del pueblo, eso si. Lo cierto es que ETA lo fue a encontrar en Galicia. Lo trajo a Cestona. Y en una cantera le pegó dos tiros en las piernas. Allí lo encontraron mas tarde. Malherido. Creo que fue ETA (político militar).

seguirá >>>

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