Hombre casado
POR MICHEL GAZTAMBIDE
Sólo una vez tuve un amante
que estaba casado
y, Dios mediante,
no he de repetir.
Recuerdo el tanga francés
que me costó mil duros,
su deliciosa falta de remordimientos,
y el placer intenso
que nos dimos seis veces
en un par de tardes lluviosas.
Pero con hombre casado no volveré.
Fueron seis buenos, es cierto.
Pero yo soy hembra de mil,
y excelentes.
Michel Gaztambide (Guipuzcoa)
EN 'CAMINAR CONOCIENDO' PAG. 32, Nº 9
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