Sin opciones
por Jorge Villalmanzo
Si la proximidad fuera un hombre
y la tristeza ese desencanto aventurado
que presumen
jamás quejar sobre quejido
jamás torcer el ceño enmarañado
o demostrar clamor tras los excesos
para luego más tarde
tener que desechar entre holgados disimulos.
Si la proximidad fuera un arca
de verbo limitado que se cumple
con ausentes versos que repiten
su dolorida quejumbre retenida
mudar como las aves el vuelo
la pluma
los países
el paisaje
mudar hacia el silencio sin tardanza.
Jorge Villalmanzo (Burgos)
EN 'CAMINAR CONOCIENDO' Nº 9, PAG. 33
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